Con diez cañones por banda...

¿Quién no recuerda a Espronceda y su Canción del pirata (que es mi barco mi tesoro, / es mi dios la libertad; / mi ley, la fuerza y el viento; / mi única patria, la mar)? Vale, a algunos también os recordará al título de una canción de Sabina (... de un barco que tuviera por bandera / un par de tibias y una calavera...).

Ya sé que esta entrada la tenía que haber hecho hace mucho tiempo, cuando se estrenó la peli de Piratas del Caribe (la tercera), pero he estado un pelín ocupada. Bueno, de todas formas, si os interesa este mundillo, además de las pelis, también existen unas cosas que se llaman libros (¡ohhhh!). Yo leí La isla del tesoro hace unos años y la verdad es que no me gustó mucho, debe ser que si lo lees con más de 15 años ya no mola; pero luego el juego de Monkey Island me hizo cambiar de opinión.

Tampoco hay que olvidar las aventuras de Sandokán de mano de Emilio Salgari.

Aquí os dejo una lista de los mejores libros de piratas. Lo del precio es orientativo, ya sabéis que además de la mula, los libros también están gratis en internet o en las bibliotecas (esos lugares desconocidos). El número de páginas sobre todo es una orientación para los vagos indecisos.

La isla del tesoro. R. L. Stevenson
Jim Hawkins se embarca en La Española junto al capitán Smollet, Long John Silver y el resto de la tripulación, rumbo a la isla del tesoro. Emoción, salitre y alguna botella de ron.
* Alianza, 10 euros, 280 págs.
El corsario negro. Emilio Salgari
El noble Emilio de Roccanera se convierte en el Corsario Negro, un héroe solitario y feroz que surca el Caribe para vengar a su familia, pero también a su amor.
* Akal, 12 euros, 544 págs.
El relato de un corsario yanqui. N. Hawthorne
Narra la vida de un corsario de la guerra de 1812 de EE UU contra Inglaterra, sus peripecias en el mar y en la prisión de Dartmoor.
* Renacimiento, 14 euros, 286 págs.
Historias de piratas. A. Conan Doyle
Fresco sobre las aventuras y peripecias de bucaneros, piratas y filibusteros que, con la calavera por bandera, se entregaban a rapiñas por todos los mares.
* Valdemar, 6,40 euros, 157 págs.
El cazador de piratas. R. Zacks
El capitán Kidd, un mercenario al servicio de la Corona inglesa, capturaba a otros piratas y los obligaba a devolver sus botines.
* Lumen, 22,50 euros, 688 págs.
El libro de los piratas. Howard Pyle
Historias ilustradas de bucaneros que surcaban el Caribe hacia el Canal de las Bahamas en busca de los tesoros de los galeones españoles.
* Valdemar, 19 euros, 256 págs.
Los buscadores de tesoro. W. Irving
Sanguinarias hazañas, amoríos y aventuras de carismáticos renegados con piel de salitre y viento en perpetua búsqueda de grandes tesoros.
* Miraguano, 9 euros, 143 págs.
La taza de oro. John Steinbeck
Cuenta la vida del pirata Henry Morgan, que arrebató la isla Providencia (hoy Santa Catalina) a los españoles y emprendió la conquista de Panamá.
* Edhasa, 8,50 euros, 228. págs.
Historias de piratas. Daniel Defoe
Un marino francés navega por el Índico y las costas africanas. Él y otros piratas toman Libertaria, donde crean su propia civilización con los botines de todos.
* Ediciones B, 5 euros, 360 págs.

El halcón del mar. Rafael Sabatini
Oliver Tressilian se convierte, a su pesar, en uno de los piratas más temidos y respetados del Mediterráneo tras sobreponerse a muchas penalidades
* Edhasa, 23 euros, 384 págs.
Mujeres piratas. G. V. Chamorro
Siempre hubo corsarias, auténticas lobas de mar cuyos nombres están escritos en letras de oro y escarlata en los anales de la piratería.
* Algaba, 23 euros, 324 págs.

Bajo bandera negra. David Cordingly
Centrándose en los siglos XVII y XVIII, la edad de oro de la piratería, el libro analiza cómo era la vida entre piratas, sus costumbres y sus tópicos.
* Edhasa, 9,90 euros, 511 págs.
El galeón de Manila. M. Lozano Leyva
En 1755 un galeón español sale hacia Acapulco cargado de tesoros. Su tripulación se empleará a fondo para repeler el asedio pirata y proteger su botín.
* Ediciones B, 19,50 euros, 384 págs.
Los tigres de Mompracem. Emilio Salgari
Sandokán y su querida Lady Mariana se enfrentan a animales salvajes junto a Yáñez y J. Brooke y contra el despechado barón William
* Alianza, 9,90 euros, 366 págs.
El médico de los piratas. Carmen Boullosa
En el siglo XVIII, el esclavo Smeeks, que sabe curar, se une a la Cofradía de los Hermanos de la Costa, piratas sanguinarios, pero generosos entre sí.
* Siruela, 10,50 euros, 130 págs.
Como siempre, agradecimientos a 20 minutos.

Refresco de pepino

Hola chicos, ya sé que mis fans estábais clamando que volviera y ¡ya estoy aquí!

Noticia noticiosa:

Creo que todos sabemos que los japoneses son un poco raritos, ¿no? así que casi nada que venga de los inventores del karaoke puede sorprendernos ya ¿o sí?

Pues resulta que Pepsi ha decidido crear una bebida con sabor a pepino para refrescar a los nipones este verano. Lo curioso (o no tanto) es que dicha bebida no tiene ni un solo cachito de pepino, vamos, que es artificial cien por cien.


Lo del pepino puede no resultar tan raro si tenemos en cuenta que el agua de sabores ya está invadiendo España. Me acuerdo cuando la vi por primera vez en Francia, que pensé yo: "gabachos tenían que ser" y ahora ves a todo el mundo con el Font-Vella limón y el Aquarel manzana. Ver para creer.

Pero es que lo de los japneses no se queda ahí. Aquí va una lista de otros fascinantes brebajes:

* sabor a leche materna: en tetra brik y con una foto de una madre amamantando a un niño (para que no haya confusiones).

* agua mineral sin calorías: los expertos dicen que bebiéndola se adelgaza (qué ingenuos).

* zumo de vinagre negro: y por si fuera poco lo mezclan con zumo de naranja o de arándanos (¿y un poquito de azúcar?).

* agua de ensalada mixta: igual que una ensalada pero en vez de comerla con tenedor, te la bebes (vamos, el agua de lavar la lechuga metida en una lata).


* refresco de pimiento rojo: este es típico de Corea (lo mismo me da que me da lo mismo). Sabe a melocotón y kimchi (lo más parecido a un refresco de manzana con tabasco, por ejemplo).


* café relajante: ¿¿¿ein??? Pedazo paradoja.


* café bio: Para ir bien agustito a currar por las mañanas (o para cagarse en el jefe).

A que después de esto el refresco de pepino no parece tan mala idea, ¿eh?

Para más información: 20 minutos y sus propios enlaces.